La ciudad de dos mares ilustra un desafío innovador del programa de Marchica, o cómo combinar el desarrollo económico de una región y el turismo que respete el medio ambiente.
Destinado a conciencia turística en eco-construcción, este complejo ecológico de 120 hectáreas concilia las normas internacionales de confort y una construcción duradera, entre la laguna y el Mediterráneo.
El conjunto estará disponible en cuatro estaciones inspiradas por su entorno inmediato.